Los ricos se centran en la oportunidad, no el derecho
Como muchos de ustedes saben, crecí con dos papás diferentes. Mi pobre padre, mi padre natural, era la cabeza del sistema educativo Hawai. Estaba firmemente sindicalista, al igual que todos los miembros de mi familia que trabajaron en la educación pública y el gobierno.
Mi padre rico, el padre de mi mejor amigo, era un exitoso hombre de negocios, hecho a sí mismo que era dueño de hoteles en Hawai. Él era muy en contra de los sindicatos debido a los abusos que vio y porque creía que eran anti-capitalista.
Cuando era niño, escuché los dos lados de la historia, y yo era capaz de entender los argumentos tanto mi padre rico y mi padre pobre di por sus posiciones. Aunque yo amaba a mi padre pobre y le respetaba como una persona maravillosa, que finalmente no podía estar de acuerdo con él en los sindicatos. Me puso del lado de mi padre rico, y el resto es historia.
Si desea saber más acerca de por qué creo que los sindicatos son anticapitalista y obsoleto, os animo a escuchar el Padre Rico Radio Show podcast, "La tensión de Pensiones." No comparto mis vistas en detalle, y también entro en ¿por qué los fondos de pensiones de servicio público crónicamente sin fondos son la próxima bomba de tiempo financiera de los EE.UU..
Pero hoy, quiero compartir una historia simple que creo perfectamente destaca por qué soy un capitalista y no un sindicalista.
La noche de la votación
Hace muchos años, un empleado del llamado Bobby de mi padre rico decidió que los trabajadores de hotel rico de papá deben sindicalizados. Durante meses trabajó incansablemente para organizar a los empleados, que anunciaba el evangelio "méritos" de estar en un sindicato. El trabajo de Bobby fue tan eficaz que finalmente fue capaz de convocar a una reunión para una votación sobre si los empleados irían a la huelga y sindicalización.
La noche de los votos, yo estaba con mi padre rico, dispuesto a ayudar y hacer lo que se necesitaba para mantener el hotel en funcionamiento deben sus cientos de empleados abandonar el trabajo. El ambiente era tenso, por decir lo menos.
Al final, los votos fueron emitidos, y el resultado final fue una derrota para Bobby. Los trabajadores no habían decidido a sindicalizarse, y el negocio reanudado con normalidad, o tan normal como que podría ser después de tanta tensión.
El día después de la votación, mi padre rico llamado Bobby a su oficina.
"Bobby", dijo. "No te quiero."
Bobby pensó que sabía lo que estaba al lado. Estaba seguro de las palabras, "Estás despedido", sería el siguiente que sale de la boca de mi padre rico. No eran.
En cambio, dijo padre rico: "Pero a pesar de que no me gusta usted, yo nunca sabía que tenía tanta capacidad de liderazgo. Tomó un montón de trabajo para organizar toda esa gente y hacer que te sigan así. Por lo tanto, yo te estoy promoviendo. Ahora se encuentra sobre todo el personal ".
La lección de la noche de
Me enteré de que la noche que Bobby, un sindicalista, fue cegado por el derecho, mientras que mi padre rico, un capitalista, vio claramente la oportunidad.
Es por eso que soy un capitalista. Creo que el mundo está lleno de oportunidades, ninguna de las cuales tengo derecho a, todos los cuales puedo seguir.
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